Autor: Mark Lawrence
Fecha: 2012
Saga: Trilogía de la Sangre - 1
Género: Fantasía épica adulta
Editorial: Minotauro
Sinopsis:
Guardaos del Príncipe del Mal...
A los nueve años vio cómo mataban a su madre y a su hermano. A los trece ya era el líder de una banda de sanguinarios maleantes. A los quince será rey...
Ha llegado el momento de que el príncipe Honorio Jorg Ancrath regrese al castillo que abandonó para reclamar lo que por derecho le pertene ce. Desde el día en que quedó atrapado en un zarzal y vio cómo los hombres del conde Renar asesinaban a su madre y a su hermano pequeño, Jorg sólo ha vivido para dar rienda suelta a su rabia. La vida y la muerte no son más que un juego para él... y ya no le queda nada que perder.
Mi opinión:
Menos mal que existen los blogs, redes sociales como goodreads, facebook, etc...; porque si no, no hubiera habido nadie que comprara un solo ejemplar de este Príncipe del Mal, cuando es un excelente libro de fantasía épica adulta.
Sorprende que una editorial como Minotauro, con tantos años de campear por las nada fáciles tierras de la literatura fantástica, se decide a cometer tantas tonterías en un solo libro. Los cambios de nombres deben ser obra de un editor borracho o con estreñimiento, pues no hay otra manera de entender como de «The Broken Empire» se ha pasado a «Trilogía de la Sangre» y de «Prince of Thorns» a «Príncipe del Mal». Además del poco acertado cambio de títulos, cabe decir (aunque ésto no es achacable a Minotauro) que estamos ante una de las portadas más cutres de la fantasía moderna, a la altura de las viejas ilustraciones de Dragonlance y libros del estilo. Pero por suerte, hay toda una serie de gente que explica sus impresiones y, la gran mayoría, coinciden en señalar que «Príncipe del Mal» es un muy buen libro.
En primer lugar, alejándose de la tendencia que marcan Martin y Erikson, Lawrence nos presenta un mundo cercano, que uno se imagina localizado en Reino Unido o Normandía, con referencias constantes a clásicos como Platón, Plutarco, ¿Nietzse?... Y digo se imagina pues a nadie se le ha ocurrido que introducir un pequeño mapa hubiese sido todo un acierto, y no tener que irse hasta la página del autor para poder hacernos una idea de por dónde carajo andamos.
Mapa de Broken Empire |
Otra de las grandes diferencias es que no se presenta una trama compleja con multitud de personajes que vagan por diferentes lugares y cuyos actos o están relacionados o se intuye que tendrán una relación a posteriori con lo que estamos leyendo. Desde la primera página nos vemos inmersos en una historia directa (que no simple) con un propósito claro y preciso.
Rompiendo tendencias, en sus trescientas páginas (lo que lo convierte casi en un relato según a los tochos que nos estamos acostumbrado) nos presenta una historia autoconclusiva, que pone los cimientos de la siguiente entrega, lo cual también es de agradecer, pues tanto puzzle inconcluso llega a veces a exasperar.
Escrito en primera persona y en dos momentos de tiempo, el presente y cuatro años atrás, Lawrence nos presenta al personaje de Honorio Jorg Ancrath, príncipe huido del castillo paterno en busca de la venganza que su padre, el rey de Ancrath, le niega por la muerte de su madre y su hermano.
El continuo tránsito en el tiempo, unido a la brevedad de los capítulos (no creo que ninguno supere las ocho páginas) hacen que uno se introduzca rápidamente en la escena, ganando intensidad a medida que el pasado nos hace entender el presente. El lenguaje, directo y rudo, facilita la lectura, pues no tiene ninguna complejidad, lo que en conjunto hace que sea una lectura amena y muy rápida, finiquitando el asunto en algunas sentadas.
Los personajes son notables, aunque en ocasiones Jorg resulta algo cargante (sin llegar a los extremos del insoportable Kvothe), su autor ha logrado crear un monstruo creíble y empático, con una fuerte personalidad que engancha como la droga al lector. Mención especial al nubano, el contrapunto necesario para el equilibrio mental de Jorg y de la historia, un personaje enigmático y sólido que da mucho juego en la historia. Sir Makin, bien trabajado aunque menos sorprendente, es el tercer punto de apoyo en el que se sustenta la cordura de nuestro príncipe. Otros, como Katherine, verdaderamente me sobran del todo.
En cuanto a la historia en sí, es adictiva, bien escrita y ayudada en todo momento por el realismo y la crueldad con la que Jorg la explica, sin dejar de lado un cierto humor negro muy bien dosificado y que logra arrancarte alguna sonrisa en situaciones nada propicias a ello.
Al realismo inicial pronto se le añade una dosis de magia y fantasía que crece a medida que nos adentramos en sus páginas, y que en algún momento encuentro excesiva y algo simple en su presentación, pero que no desentona del todo y acaba encajando aunque en ocasiones haya que ayudarse de un martillo para ello.
La crudeza de las escenas, el carácter de Jorg y su recursividad, así como una serie de giros argumentales que llegan a sorprender (gratamente) al lector son la guinda para que «Príncipe del Mal» se convierta en libro que gusta, entretiene, y te deja con ganas de leer el siguiente (que no se sabe para cuando llegará en castellano), por lo que pese a no ser una obra determinante, si cumple con creces en sus pretensiones, dando como resultado una lectura que se disfruta del principio al fin.
Altamente recomendable.
Valoración:
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar