Ficha:
Autor: Terry Pratchett
Fecha: 1990
Saga: El Éxodo de los Gnomos II
Género: Fantasía - Humor
Sinopsis:
En alguna parte, lejos, muy lejos, una nave espera para llevar a los gnomos a casa, al lugar del que llegaron...Ante la amenaza que ahora supone la cantera para el hogar de los gnomos, uno de éstos, Masklin, es consciente de que necesitan encontrar la forma de ponerse en contacto con esa nave.Para ello tiene que ir a Florida (donde quiera que quede eso) y asistir al lanzamiento de un satélite de comunicaciones (fuera lo que fuese eso). Es un plan ridículo, imposible, pero Masklin no lo sabe, así que intenta llevarlo a cabo de todos modos. Y el primer paso es hacer ese viaje en otro 'camión', aunque éste es un poco diferente a los que ya conoce: un camión con alas, el Concorde. Lo único que se propone es robar uno de aquellos vehículos que llaman 'transbordadores espaciales'. Pero cuando uno sólo mide diez centímetros en un mundo de humanos, las cosas tienen la desagradable costumbre de complicarse mucho. Con La nave, concluye el relato iniciado en Camioneros y Cavadores, una hilarante trilogía fantástica sobre los gnomos y su lucha por encontrar el camino de vuelta a casa.
Mi opinión:
Toda historia tiene un fin, y para nuestra desgracia, el éxodo de los gnomos pratchettianos también, lo cual siempre me deja una sensación agridulce: la alegría y la ilusión por volver a disfrutar de las historias del gran Mago del Sombrero, y la tristeza y la pena que pasamos una nueva página en la bibliografía del fallecido autor; una hoja menos de la margarita de su obra que nos queda por leer.
Dejando a parte la melancolía, Terry nos devuelve a la acción para enlazar las historias de Masklin y Grima, separados en el deber de proteger a los gnomos en dos comandos independientes que luchan por un mismo fin.
Si el segundo volumen fue un poco menos atractivo por la pérdida de la frescura del encuentro inicial y, la cierta repetitividad de la acción, Terry se desquita a gusto con este cierre, donde vuelve a hacer gala de ese increíble ingenio para demostrar a la humanidad la estupidez de la mayoría de sus actos. Demoledor con el abad Gurder, que realmente se sale como personaje en esta parte de la historia, Terry arremete contra todo de esa manera tan suya, en la cual te hace disfrutar tanto de ser meramente un estúpido humano que agradeces el vapuleo con una sincera sonrisa.
Mucha más acción, mucha más diversión, situaciones alocadas de las que puede surgir cualquier cosa, e incluso unas clases de filosofía anuras de lo más simpáticas.
Poco más que decir de esta gran obra. Si eres pratchettiano, pese a su carácter juvenil, te encantará. Yo estoy deseando que mi hijo pueda llegar a una edad en la que disfrute de esa lectura. Cuando la acabes, no podrás volver a oir hablar de David el Gnomo, tendrás mucho más cuidado cuando pasees por el Ikea (no sea...) y amarás los secretos de las bromelias.
Valoración: