Autor: Patrick Rothfuss
Año de publicación: 2009
Género: Fantasía
Sinopsis:
En una posada en tierra de nadie, un hombre se dispone a relatar, por primera vez, la auténtica historia de su vida. Una historia que únicamente él conoce y que ha quedado diluida tras los rumores, las conjeturas y los cuentos de taberna que le han convertido en un personaje legendario a quien todos daban ya por muerto: Kvothe... músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, héroe y asesino. Ahora va a revelar la verdad sobre sí mismo. Y para ello debe empezar por el principio: su infancia en una troupe de artistas itinerantes, los años malviviendo como un ladronzuelo en las calles de una gran ciudad y su llegada a una universidad donde esperaba encontrar todas las respuestas que había estado buscando
"He robado princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayoría todavía no los dejan entrar. He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día. He hablado con dioses, he amado a mujeres y escrito canciones que hacen llorar a los bardos.
Me llamo Kvothe. Quizás hayas oído hablar de mi."
Mi opinión:
Gracias a G.R.R. Martin, las fantasía épica ha visto un nuevo reconocimiento por parte de crítica y público. Si Tolkien fue el padre de la fantasía clásica, se puede ya afirmar que Martin lo es de la fantasía moderna. Y como sucedió con el primero, ha surgido toda una prole de libros en cuyas contraportadas no cesan de comparar en calidad e intensidad la obra con la grandísima saga de Canción de Hielo y Fuego. Esto es un arma de doble filo pues sin duda atrae a un mayor público; pero éste lo hace basado en unas espectativas que son muy difíciles de cubrir. En mi opinión esto es lo que ha sucedido con "El nombre del Viento".
Aclamada por la crítica como una obra maestra de la fantasía, con una campaña de publicidad digna de los grandes bestsellers, el libro se propagó como la pólvora en las estanterías de todas las librerias. Leyeras donde leyeras, todo el mundo ponía la primera entrega de la supuesta trilogía "Crónica del Asesino de Reyes" en la cima del género.
Con estas premisas nos lanzamos a su lectura.... ¡y con esa fuerza es con la que nos la pegamos!
El Nombre del Viento parte de la premisa ya utlizada anteriormente en fantasía por Ursula K. Le Guin en sus afamadas "Historias de Terramar". La existencia de un nombre verdadero que es la fuente del control de todas las fuerzas. A decir verdad, es una idea que se remonta, por lo que yo recuerdo, a la época de Platón y su mito de la Caverna (cambiando nombres por imágenes), pero que seguramente sea anterior.
A partir de aquí, el autor nos introduce en la vida de Kvothe, un héroe legendario que ha decidido ocultarse del mundo regentando una taberna que es el análogo a la típica gasolinera americana de una peli de terror. Resulta que por allí pasa el cronista real y por una serie de circustancias de lo más verosímiles, consigue que nuestro héroe se arranque a contarle su historia.
Tras este inicio tan espectacular, Patrick Rothfuss se adentra en la historia en sí misma. A través de una prosa amena y sencilla, nos explica los hechos que marcan la juventud de Kvothe. El protagonista cuenta la historia en primera persona, y en ella nos narra básicamente como escapa de todos los atolladeros y problemas que le surgen en su vida gracias a su inteligencia.
Después de pasarnos media vida obligados a leer historias sobre buenos muy buenos y listos, y malos malísimos y tontos, hasta la llegada de Martin, parecía que esa dicotomía había desaparecido ya de la nueva "fantasía épica adulta". Y puede que sea así, pero es que "El Nombre del Viento" es un libro muy juvenil.
Sin complejas tramas bien entrelazadas entre sí, sin ahondar en causas ni explicaciones, Rothfuss nos presenta un mundo que es un mero escaparate para el desarrollo de su historia. Centrado en un único personaje, la obra descuida totalmente el entorno con personajes secundarios muy poco trabajados, sin carisma alguno, y demasiado pobres para las perspectivas. La trama tampoco es que sea una gran cosa y, si bien es entretenida, no presenta un ápice de la genialidad que se pregona.
En fin. Una obra prescindible en la actualidad, aupada a la fama a golpe de talonario y cuya única virtud es que es muy fácil de leer. ¿Le daremos una oportunidad a su secuela?
Uf! Me lo tengo que pensar.
Mi valoración:
En fin. Una obra prescindible en la actualidad, aupada a la fama a golpe de talonario y cuya única virtud es que es muy fácil de leer. ¿Le daremos una oportunidad a su secuela?
Uf! Me lo tengo que pensar.
Mi valoración:
Opino algo parecido. La verdad es que me parece bien escrito, pero insufrible su tono. Sin contar que la parte de la universidad que en realidad es prácticamente el primer libro y mas de la mitad del segundo. Se me hace pesada, muy pesada.
ResponderEliminarSi esta bien escrito, pero miles de paginas van ya. Y sigue en la universidad, en realidad no ha pasado nada . Y me aburre, lo unico que me gusta es cuando esta en la taberna. Las partes con cronista y el aprendiz, lo mejor del libro y eso no es ni un 5% del total.
Actualmente, con la de cantidad de libros que quiero leer, creo que por mi parte se va a quedar en el primer curso de universidad toda la vida. No me veo con ganas de leerme la continuación.
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