
Año publicación: 1969
Categoría : Ciencia ficción
Sinopsis:
Arrakis, también llamado Dune: un mundo desierto en pos del sueño de
convertirse en un paraíso, cuna de mil guerras que se han extendido por
todo el universo y de un anhelo mesiánico que intenta alcanzar el sueño
más antiguo de la humanidad... Frank Herbert ha sido periodista,
fotógrafo y director de periódico. En 1963, tras el éxito mundial de la
primera entrega de Dune, se dedicó de lleno a la literatura y al estudio
de la ecología y de las energías alternativas. Dune fue adaptada al
cine por el célebre David Lynch, en la película homónima protagonizada
por Max von Sydow y Sting. Arrakis, también llamado Dune: un mundo
desierto en pos del sueño de convertirse en un paraíso, cuna de mil
guerras que se han extendido por todo el universo y de un anhelo
mesiánico que intenta alcanzar el sueño más antiguo de la humanidad...
PaulAtreides: un personaje mítico, perturbardo por la cercana presencia
de una sombra dominante: su hermana Alia. Y frente a ellos, los
grandes intereses económicos, políticos y religiosos que sacuden los
espacios interestelares: la CHOAM, la Cofradía espacial, el Landsraad, la
BeneGesserit... Todo ello, y mucho más, conforma esta segunda entrega
de Dune: un fresco impresionante y una obra cumbre de la imaginación.
Mi opinión
En sus inicios, esta segunda entrega fue muy esperada, tras el abrumador éxito cosechado por la primera entrega de la saga: Dune.
Para muchos de aquellos a los que Dune enamoró, El Mesías de Dune fue un chasco. Si Dune era un libro de acción con un transfondo político, ecológico y religioso, la segunda entrega es totalmente contraria. Sin apenas acción, el libro se centra en la transformación de un hombre en un mesías.... y sus terribles consecuencias.
Como casi siempre nos ha enseñado la historia y Herbert nos recuerda, la revolución mesiánica tiene muchas posibilidades de convertirse en una matanza. Si, en el contexto de la historia, reflejamos semejante purga en un universo de tamaño gigantesco, las consecuencias de la hecatombe son impresionantes.
Uno de los grandes aciertos del libro en mi opinión, es su ajustado número de páginas (sobre 300) que lo hacen asequible. Se puede ver una cierta prisa en la publicación del libro, consecuencia segura de la presión a la que Herbert tuvo que verse sometido por sus editores. Y, quizás en contra de lo que mucha gente opina, eso fue para mí algo positivo. Estoy convencido que Herbert, con más tiempo, hubiera hecho de este Mesías de Dune un tochaco mucho más difícil de digerir si hubieran dado rienda suelta a sus elucubraciones.
Tras el cambio total en el universo producido por la llegada al poder de Paul y sus Fremen, en este volumen vemos un reposicionamiento de todas las fuerzas en el nuevo escenario de poder. Así, bajo una pobre trama de intigras y luchas de poder, el autor da rienda suelta a su única intención, desarrollar el personaje de Paul hasta convertirlo en el mesías de la liberación en cuyo nombre se puede justificar cualquier atrocidad cometida.
Lo más interesante, sin duda, es la evolución de Paul Atreides y de cómo se ve envuelto en su propia espiral
de violencia sin fin. Aturdido ante esta carga, toma una decisión que abre la puerta al resto de la saga.
Aunque mucha gente critica este libro como bastante mediocre, a mí me ha gustado mucho. Quizás sea porque personalmente, el tema de la "creación" de religiones y o mitos de este calibre me fascina.
Mi valoración:
Mi opinión
En sus inicios, esta segunda entrega fue muy esperada, tras el abrumador éxito cosechado por la primera entrega de la saga: Dune.
Para muchos de aquellos a los que Dune enamoró, El Mesías de Dune fue un chasco. Si Dune era un libro de acción con un transfondo político, ecológico y religioso, la segunda entrega es totalmente contraria. Sin apenas acción, el libro se centra en la transformación de un hombre en un mesías.... y sus terribles consecuencias.
Como casi siempre nos ha enseñado la historia y Herbert nos recuerda, la revolución mesiánica tiene muchas posibilidades de convertirse en una matanza. Si, en el contexto de la historia, reflejamos semejante purga en un universo de tamaño gigantesco, las consecuencias de la hecatombe son impresionantes.
Uno de los grandes aciertos del libro en mi opinión, es su ajustado número de páginas (sobre 300) que lo hacen asequible. Se puede ver una cierta prisa en la publicación del libro, consecuencia segura de la presión a la que Herbert tuvo que verse sometido por sus editores. Y, quizás en contra de lo que mucha gente opina, eso fue para mí algo positivo. Estoy convencido que Herbert, con más tiempo, hubiera hecho de este Mesías de Dune un tochaco mucho más difícil de digerir si hubieran dado rienda suelta a sus elucubraciones.
Tras el cambio total en el universo producido por la llegada al poder de Paul y sus Fremen, en este volumen vemos un reposicionamiento de todas las fuerzas en el nuevo escenario de poder. Así, bajo una pobre trama de intigras y luchas de poder, el autor da rienda suelta a su única intención, desarrollar el personaje de Paul hasta convertirlo en el mesías de la liberación en cuyo nombre se puede justificar cualquier atrocidad cometida.
Lo más interesante, sin duda, es la evolución de Paul Atreides y de cómo se ve envuelto en su propia espiral
de violencia sin fin. Aturdido ante esta carga, toma una decisión que abre la puerta al resto de la saga.
Aunque mucha gente critica este libro como bastante mediocre, a mí me ha gustado mucho. Quizás sea porque personalmente, el tema de la "creación" de religiones y o mitos de este calibre me fascina.
Mi valoración:
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