CapĆtulo Veinte
CapĆtulo Veintiuno
ESCENA UNO
Felisin, adorada como Sha’ik Renacida ha caĆdo en todo tipo de excesos: gula, bebida, roya, sexo…; un verdadero apocalipsis de devoraciĆ³n. Le cuesta imaginar el paraĆso posterior que promete Kulat, y cree que hay niveles: servicio puro implica indolencia absoluta, aunque eso implica dudas sobre su posterior esclavitud total como respuesta a sus excesos. Se encuentra con Mathok (antiguo amigo de Leoman, que ahora dirige el ejĆ©rcito), que le entrega el Libro Sagrado de Dryjhna. Felisin le dice que creerĆ” un nuevo libro sagrado, y que los dĆas de masacres han acabado, pues su arma es la promesa de salvaciĆ³n. Deja caer el libro, que se rompe al contacto con el suelo, y marcha con su ejĆ©rcito, dejando a Felisin en su mundo hinchado y asqueroso.
ESCENA DOS
Mathok se rinde a Paran, quien dice que Ć©l y sus hombres son libres. Paran dice que desea hablar con el lĆder de la Ciudad de los CaĆdos, y Mathok denigra en lo que se ha convertido el culto. Paran dice que hay poder allĆ y Mathok sugiere que Paran los masacre para librar al mundo de la peste de su culto, que cree crecerĆ” rĆ”pidamente. Paran replica que no puede matar inocentes, aunque cambia de opiniĆ³n acerca de hablar con Felisin. Paran dice que regresarĆ”n a Aren y Mathok pone a su ejĆ©rcito a su servicio. Paran lo nombra puƱo y llama a Ormulogun, pues necesita hacer una nueva carta: que ahora estĆ” bajo la influencia de la Casa de Cadenas, pero que cree se liberarĆ” y serĆ” Neutral. Cabila que deberĆa haber masacrado a Shai’k, pero que como Mathok, no pudo hacerlo, una debilidad que le une al guerrero del desierto.
ESCENA TRES
Mathok le dice a Hurlochel que la primera Sha’ik Renacida (Felisin) era malazana y que Tavore nunca lo supo. Hurlochel, temiendo la revelaciĆ³n, no lo comenta con Paran.
ESCENA CUATRO
Ahlrada Ahn recuerda con pavor las atrocidades que los edur habĆa hecho en Sepik. Veed e Icarium se unen a Ahlrada, con otros edur y varios hechiceros mientras preparan otro asalto al trono. Otro brujo desconfĆa que Icarium sea un gran guerrero, sienten su vacĆo y el nerviosismo de Veed.
Viajan a travĆ©s de las sendas a Deriva Avalii para asaltar el Trono de Sombra. El brujo observa que los demonios que lo defendĆan han huido y se pregunta por quĆ©, pero Ahn piensa que es por Icarium.
ESCENA CINCO
Icarium le dice a Veed que los demonios de Sombra se fueron a su llegada y que habĆa allĆ un hombre suficientemente hĆ”bil como para matarlo, lo que Veed considera imposible. Entran en el patio derruido e Icarium le dice a Veed que no hay necesidad de ir mĆ”s allĆ”.
ESCENA SEIS
Ahn y los brujos entran en la cƔmara del trono y lo encuentran hecho pedazos. Ahn replica que hay otro trono que ganar, y sus defensores no huirƔn.
ESCENA SIETE
La noticia del trono enfurece a los edur. Se preparan para atacar el Primer Trono. Icarium se rĆe de repente y le dice a Veed que el tejedor engaƱa al devoto, pero Ć©l no dirĆ” nada.
ESCENA OCHO
El Trono de Sombra regresa a su estado normal, todo fue una ilusiĆ³n creada por TronsombrĆo, que da un paso adelante para ver marchar a los edur. En el Ćŗltimo momento, Icarium se gira y TronosombrĆo ve diversiĆ³n en sus ojos cuando Icarium asiente con la cabeza. Los edur se van por la senda.
ESCENA NUEVE
Run'Thurvian le dice a Tavore que los tres reyes hechiceros de Shal-Morzinn no permitirĆ”n el paso de la flota. Sugiere viajar por el reino de Fanderay y Togg, lo que les ahorrarĆa meses, y dice que comenzaron a preparar esa puerta hacĆa dos aƱos. NecesitarĆ”n a Ben para unir su poder y acuerdan abrir la puerta al amanecer.
ESCENA DIEZ
Kalam pregunta a Ben si estĆ” al 100% con Tavore o no, conocĆan bien a Whiskeyjack y Dujek, pero con la consejera, las cosas son mĆ”s complicadas.
ESCENA ONCE
La Silanda atraviesa la edad en un mar lleno de icebergs. ViolĆn estĆ” enfermo.
ESCENA DOCE
La noche de la tormenta de jade, cuatro barcos malazanos llegan al puerto de Ciudad Malaz, parte de una flota que habĆa alejado a una extraƱa flota atacante. Las naves recogieron algunos nĆ”ufragos: dos malazanos y siete Tiste Andii, que llevan al garito de Gallera, donde Banaschar habla con Diente Bravo, que dice que hay odio en el Imperio, y se vuelve paranoico y peligroso. Explica la historia de los nĆ”ufragos: abandonados en Drift Avalii, lucharon contra los edur con ayuda de un extraƱo, Viajero que luchĆ³ contra los edur mientras hacĆa marchar a los andii, luego naufragaron en una isla. Diente Bravo dice que la descripciĆ³n de Viajero le suena familiar. Los andii estĆ”n liderados por Nimander, primogĆ©nito de Anomander Rake, el resto pertenecen tambiĆ©n a su linaje (la madre de Phaed es Lady Envidia). La noticia sorprender a Banaschar.
ESCENA TRECE
Forastero observa a los andii, tratando de tomar una decisiĆ³n.
ESCENA CATORCE
Cartheron Costra estĆ” a bordo del Rata Ahogada, ansioso por la malicia que parecĆa haber infectado la ciudad, el pogromo contra los wickanos, Tayschrenn y otros huĆ©spedes no deseados en la Fortaleza de Mock. Mira hacia allĆ fantasea con matar a Tayschrenn. Ven cuatro dromones que entran al puerto y Costra ordena que lleven a la tripulaciĆ³n a los almacenes; quiere irse pronto, ahora que la Emperatriz llega. Al mirar la tormenta de jade piensa que habĆa visto algo similar antes, que acabĆ³ en una montaƱa de otataralita. Se pregunta si Laseen se ha traĆdo un ejĆ©rcito entero.
CapĆtulo Veintidos
ESCENA UNO
EnvĆan un barco jakatakano al buque insignia de Tavore. Hadar les da la bienvenida y explica que no la esperaban en meses, y alude a las revelaciones de que los wickanos fueron cĆ³mplices en la muerte de Pormqual y su ejĆ©rcito, lo que enfurece a todos a bordo. Tavore les pregunta que hacen allĆ, y Hadar les informa que han luchado contra la flota edur y despuĆ©s de sufrir pĆ©rdidas, debido a su hechicerĆa, han recuperado terreno al mejorar los cuadros de magos. Ademas de interceptar a Tavore para que se dirija a Ciudad Malaz por orden de la Emperatriz.
ESCENA DOS
Cuando Hadar se va, Apsalar habla con Kalam y Ben de la presencia de garras con los jakatakanos y de que siguen indecisos. Comenta con Ben que los mastines iban a por Ć©l en el G’danisban, en el templo de Poliel, y que la decisiĆ³n de ayudarlos fue solo suya (de Apsalar). Ben pregunta por quĆ© y ella se aleja. Ben y Kalam creen que deben decidirse y les preocupa la tensiĆ³n entre Tavore y Laseen.
ESCENA TRES
En el Silanda, Koryk, Sonrisas, etc., sostienen las cabezas andii y saludan a los barcos Jakatakanos que pasan. Varios sufren una diarrea repentina.
ESCENA CUATRO
Tierno y Poros comentan la actitud del Silanda y la no respuesta Jakatakana. Tierno seƱala que la flota estƔ tripulada por nobles mimados de Unta, luego ordena a Poros que detenga a dos de sus hombres que defecan en el costado del barco.
ESCENA CINCO
Todo el Decimocuarto EjĆ©rcito da la misma "despedida". El destriant Run'Thurvian le pregunta a Keneb sobre la relaciĆ³n entre las diversas facciones del ejĆ©rcito de Malaz, luego habla de la hechicerĆa a bordo del Silanda: Kurald Emurlahn, Tellann, Telas y Toblakai, y comenta que algunos miembros de esa Ćŗltima raza parecĆan capaces de convertirse en una especie de senda en sĆ mismos. Run’Thurvian pregunta por la tensiĆ³n entre Laseen y Tavore, Keneb responde que Tavore es la mano derecha de Lassen, a lo que el destriant replica que es un alivio, ya que piensa que el 14Āŗ ejĆ©rcito no serĆ” suficiente para lo que se avecina.
ESCENA SEIS
Los barcos ae acercan a la isla de Malaz. Ben le dice a Kalam que la Emperatriz y Tayschrenn estĆ”n allĆ. Tavore le pide a Ben traiga a ViolĆn y a Botella para un “juego”.
ESCENA SIETE
Ben los busca y regresa con ellos. Se unen a Tavore, T’amber, Keneb, Apsalar y Kalam en el “juego”.
ESCENA OCHO
ViolĆn le dice a Tavore que la partida no es una buena idea y T’amber estĆ” de acuerdo, tampoco su participaciĆ³n, como ya habĆa advertido a Tavore. ViolĆn dice que la baraja es de T’amber, que hay cartas nuevas y le pregunta quiĆ©n es ella. T’amber pregunta si importa y ViolĆn comienza a repartir mientras Botella les sirve vino.
- El repartidor (ViolĆn) obtiene el Soldado de La Gran Casa de Vida, pero agridulce, solo para Ć©l
- Silla vacĆa (Botella) obtiene Tejedora de Vida
- Kalam obtiene Obelisco, la diosa Dormida, un campo invertido
- Apsalar obtiene el Asesino de la Gran Casa de Sombra
- Ben obtiene Matavida (Icarium) y lo coloca en un “agujero diferente" al que pensaba
- T’amber obtiene el Trono, la carta eje que cambia de posiciĆ³n continuamente
- Keneb obtiene SeƱor de los Lobos, el trono de la Gran Casa de Guerra y ViolĆn pregunta dĆ³nde estĆ” Larva. Kenen responde que en el barco de Nok. ViolĆn reparte tres cartas mĆ”s, para los amigos de Larva: Corona, Cetro, Orbe.
- Tavore obtiene Casa de Guerra, o Guardianes del Camino o Muertos; puede elegir el nombre y a Oponn, lo que implica decisiones aĆŗn por tomar.
- El Heraldo de la Gran Casa de Muerte queda entre Kalam y Ben
- Keneb vuelve a recibir cartas: Tejedora de Muerte, la Reina de Oscuridad, la Reina de Vida y, l Rey Encadenado.
- Botella obtiene Matamuerte, lo que lo deja acabado por esa noche.
- Kalam recibe el Obelisco y luego el Rey de la Gran Casa de Sombra. Todos se quedan frĆos
- T’amber recibe a la Virgen de la Muerte, queda fuera
- Ben consigue el Consorte Encadenado, lo que lo saca fuera tambiƩn.
- Tavore obtiene el SeƱor de la Baraja, su hermano Ganoes Paran.
- ViolĆn obtiene el Sacerdote de Vida, y se acaba la partida.
Apsalar, ViolĆn, Ben y Kalam se van, sin dar la vuelta a la Ćŗltima carta boca abajo repartidas. Tavore le da la vuelta para revelar al Caballero de Sombra. Nunca ha oĆdo hablar de Ć©l y T’amber tampoco y que ella no la pintĆ³ (es su baraja). Keneb comenta que es una imagen de un Tiste Edur con una lanza.
Comentan el tablero, la inesperada presencia de Oppon, que piensan es la decisiĆ³n que debe tomar Kalam, junto a una versiĆ³n “inactiva” del Heraldo de Muerte, un detalle crucial. Tavore ordena a todos los barcos que permanezcan en el puerto pero sin amarrar. Intuye que su ejĆ©rcito, particularmente los wickanos y los khundryl, no estĆ”n siendo recibidos como hĆ©roes y teme lo que pueda pasar. TambiĆ©n quiere que los Perecederos sean libres de elegir quedarse o irse con Tavore si las cosas se ponen mal con Laseen. Keneb teme una guerra civil y seƱala que los Perecederos juraron lealtad a Tavore, no a Laseen. Tavore lo despide y habla en privado con Botella.
ESCENA NUEVE
Perla observa la flota de Tavore y los dromones que lo acompaƱan, preguntĆ”ndose cĆ³mo llegaron tan pronto, y cĆ³mo supo la Emperatriz que estarĆan allĆ. Laseen llega y hablan de Tavore, que no inspira lealtad al 14Āŗ, aunque nunca les ha fallado, pese a las consecuencias de Y’Ghatan. Perla replica que la percepciĆ³n es importante, y Tavore sale sin mĆ”cula de nada, el legado de Coltaine. Perla comprende las intenciones de Lassen y replica que no funcionarĆ”, que necesitan hĆ©roes para evitar la autodestrucciĆ³n. Ella le responde que tenga mĆ”s fe en la resistencia de la civilizaciĆ³n. ContinĆŗa diciendo que los extranjeros (los Perecederos) deben haber visto algo en Tavore que ellos no han logrado ver, y se pregunta por quĆ© Tavore ha dejado sus barcos en el puerto, quizĆ”s su primer movimiento. Perla cree que la Emperatriz quiere que los hombres desembarquen para provocar las llamas.
Laseen lo lleva a una habitaciĆ³n donde estĆ”n Mallick Rel y Korbolo Dom. Rel le pide a Perla que envĆe una Mano contra Banaschar. Perla observa el sigilo de PuƱo Supremo de Korbolo Dom y desea poder matarlo. Perla le ruega a Laseen que escuche a Tavore, pero Lassen lo manda marchar. Perla se va, sintiĆ©ndose cobarde y fantaseando con matar a Dom y Rel mĆ”s tarde, mientras se pregunta si Topper estĆ” vivo. Ćl piensa que Dom y Rel se volverĆ”n contra Laseen, ya que no son hombres que se pueda utilizar. Comprende que para hundir a Coltaine, deben ascender a hĆ©roes a los traidores. Piensa que la emperatriz se ha dejado atrapar y si quiere pedir ayuda a Tavore, sĆŗplica que no sabe si reconocerĆ”. Perla se encuentra con dos garras para confirmar la orden de matar a Basnashar. Accede y medita que ahora es Ć©l quien dirige la Garra, y Laseen trajo seiscientos magos-asesinos con ella. Cree que le tocarĆ” hacer limpieza al dĆa siguiente, y presiente que lo utilizan, aunque no le importa. Se dirige a casa sin saber contra quiĆ©n desatarĆ”n a los 600 garras.
ESCENA ONCE
Helian se pregunta por quƩ no desembarcan ni amarran en los muelles, abarrotados de soldados y civiles. Quiere bajar al muelle para beber y cae por la borda. Pejiguero y Sin aliento se marchan sin informar ni ayudarla.
ESCENA DOCE
Los gemelos Oponn discuten la partida y dicen que ahora hay "tres en tierra", y que van a tener trabajo esa noche. Ella se pregunta si comprenden a todos los jugadores y le preocupa que acaben muertos. Ćl estĆ” enfadado con ViolĆn, que usurpĆ³ su poder, deciden jugar con su destino (el de ViolĆn), al hacerlo se quedan perplejos. Nuca os metĆ”is con los mortales
ESCENA TRECE
Botella estĆ” acabando una muƱeco, segĆŗn Ć³rdenes de Tavore, aunque piensa que realmente son de T’amber. Botella habla con el muƱeco, le dice que nunca lo ha visto, que tiene una astilla de hierro en la tripa, que estĆ” en Ciudad Malaz Tavore quiere que lo encuentre. Tavore entra y dice que Ben estĆ” listo para enviarlo al otro lado (a Botella) y T’amber le dice que sabrĆ” a quiĆ©n pedir ayuda. Botella pregunta a Tavore si sabe quiĆ©n es realmente T’amber; ella replica Alguien mucho mĆ”s de lo que en otro tiempo fue.
ESCENA CATORCE
A Kalam le preocupa que los planes de Tavore sean demasiado arriesgados. Cuajo y Telorast le dicen que Apsalar se ha ido, y temen a lo que hay en la ciudad. Tene Baralta y sus Espadas Rojas desembarcan y Tavore, Kalam y T’amber estĆ”n preocupados de que los traicionen. Tavore le pide a Kalam que sea su escolta con T’amber. Ćl acepta llevarla a la Fortaleza de Mock y Tavore parece decepcionada. T’amber le dice que la paciencia de Tavore es mayor que la suya propia.
ESCENA QUINCE
Los Espadas Rojas forman, como para proteger a Tavore, aunque Lostara Yil cree que es mentira.
ESCENA DIECISEIS
Dos soldados preguntan a Banaschar y Diente Bravo, en la taberna de Galera, sobre un extranjero. Ambos dicen que no lo han visto en dĆas. Escuchan gritos fuera y piensan cĆ³mo se oscurece el Ć”nimo de la ciudad. Banaschar le dice a Dientebravo que quiere hablar con Tayschrenn esa noche, que perderĆ” a su posible asesino entre la multitud. Invita al veterano, diciendo que ha robado mucho dinero de los templos de D’rek, aunque se siente culpable. Se va.
ESCENA DIECISIETE
Dientebravo nota que el perseguidor de Banaschar sale tras Ć©l y le pide a los dos soldados que impidan que la Garra mate al sacerdote. Se dirigen tras la Garra.
ESCENA DIECIOCHO
Hay una multitud armada reunida en los muelles, pidiendo la cabeza de los wickanos de Tavore. De repente, una bola de fuego cruza el cielo y estalla lejos en el agua. La multitud lo toma como un presagio.
ESCENA DIECINUEVE
La garra Saygen Maral, sigue a Banaschar, pensando en sus lealtades divididas. Por circustancias leal a Malik Rel, al igual que otros muchos. Rel ha formado su propio grupo, el Guante Negro. Anticipa una noche de masacres como esa ciudad nunca antes habĆa experimentado cuando los hombres de Tavore desembarquen. La garra es advertida por magia que lo estĆ”n siguiendo y prepara una emboscada en un callejĆ³n.
ESCENA VEINTE
Los dos soldados enviados por Diente Bravo siguen a Maral hasta el callejĆ³n. AllĆ mueren.
Maral sale, pero ha perdido a Banaschar.
ESCENA VEINTIUNO
El buque insignia de Tavore atraca en el muelle y se encuentra con un grupo de guardias liderados por el CapitĆ”n Rynag, quien explica a Tavore las Ć³rdenes de Lassen. Ćl tomarĆ” temporalmente el mando del Decimocuarto EjĆ©rcito, Tavore debe ver a Lassen y la flota de Nok retirarse. Ben el RĆ”pido debe permanecer a bordo. Tavore, T’amber y Kalam se dirigen al muelle, escoltados por los guardias de Rynig y las Espadas Rojas.
Rynig ordena a Keneb que cumplan las Ć³rdenes, que atraquen los barcos, mantener a los Perecederos fuera de la bahĆa, y que los soldados desembarquen desarmados. Keneb responde que Nok lo supera en rango y que harĆ” lo que quiera con su flota; que los Perecederos tienen su propio comandante que puede o no aceptar Ć³rdenes de Rynig, y que no pueden desembarcar porque estĆ”n infectados por la plaga de Siete Ciudades, a excepciĆ³n de los que ya han desembarcado.
ESCENA VEINTIDOS
Lostara y Kalam hablan sobre la multitud mientras se dirigen a la Fortaleza de Mock. Lostara le dice a Kalam que la artimaƱa de la plaga fue inteligente. Kalam dice que ViolĆn, y quizĆ”s Gesler y Tormenta han desembarcado. Kalam cree que Baralta fue inteligente al actuar por su cuenta como escolta, aunque Lostara insinĆŗa que no tiene ningĆŗn propĆ³sito. La multitud se dispersa cuando llega la noticia de que los barcos alzan seƱales de plaga.
ESCENA VEINTITRĆS
Banaschar se esconde en un callejĆ³n, sintiendo la magia que surge por todas partes. Se dirige al muelle, entre la multitud que huye. Una anciana le advierte de la peste, pero Ć©l no siente a Poliel y sonrĆe. Lo agarran por detrĆ”s y alguien grita.
ESCENA VEINTICUATRO
Alguien desconocido llega a tierra en Ciudad Malaz.
ESCENA VEINTICINCO
Hellian descansa, pensando en el espantoso tramo que acababa de nadar; arroja la armadura cubierta de anguilas. Mira hacia arriba y ve a alguien que conoce; vuelve a la sobriedad de repente, saca el cuchillo y lo alcanza.
ESCENA VEINTISEIS
Maral (garra) llega hasta Banaschar y ve a una mujer mirƔndolo. Avanza, girar al sacerdote y alza el cuchillo para matarlo.
ESCENA VEINTISIETE
Banaschar mira confuso como Hellian detiene el brazo del cuchillo de Maral y se lo rompe, luego lo tira caer y comienza a golpearle la cabeza contra el suelo, gritando: “este es mĆo" hasta que lo mata. Banaschar la agarra y ella le apunta con su cuchillo, diciendo que estĆ” detenido. Alguien grita.
ESCENA VEINTIOCHO
ViolĆn, Gesler y Tormenta, cerca, observan a Hellian. Luego Gesler y Tormenta cruzan el rĆo mientras ViolĆn se dirige al Distrito Central, los tres acuerdan reunirse en una campana. ViolĆn encuentra una tienda y recoge una de sus ballestas especiales que habĆa encargado hace tiempo a Tak, el artesano dueƱo de la tienda. Tak le muestra las mejoras que ha hecho al pedido original del zapador. No le cobra por la ballesta, ya que Ć©l y Dujek le habĆan salvado la vida durante la purga del RatĆ³n. Le da otras cuatro ballestas parecidas. Tak luego le vende un violĆn viejo y feo por un dineral y le cuenta la historia sobre Dientebravo y cĆ³mo Cojo obtuvo su nombre. ViolĆn pregunta si Dientebravo sigue viviendo en el mismo sitio.
ESCENA VEINTINUEVE
Hellian arrastra a Banaschar mientras Ć©ste trata de explicar que no tuvo nada que ver con la masacre de los sacerdotes en el templo de D’rek. Acaban cerca de la Casa de Muerte y Hellian dice que tiene sed; Banaschar sugiere ir a la taberna de Galera. Ella no confĆa y lo lleva a otro antro. Banaschar le cuenta que es el Smiley, que perteneciĆ³ al antiguo Emperador y CotillĆ³n y que se rumorea que el propietario estĆ” relacionado con Kellanved. Una turba los pasa, llevando brea y Banaschar cree que quieren quemar los barcos por la plaga, y dice que las heridas de las anguilas que tiene Hellian podrĆan confundirse con marcas de plaga. Entran en el Smiley y se sientan. El dueƱo, que parece Dalhoniense, se dirige a hacia la puerta donde una gente arma jaleo. El propietario se transforma en un demonio Kenryll’ah, le arranca la cabeza a una personal y el resto huye. Les trae las bebidas.
ESCENA TREINTA
Koryk, a bordo del Silanda, amarrado en el muelle, advierte a BĆ”lsamo que la multitud crece y se pone la cosa fea. Se reparten municiones y luego varios miembros del pelotĆ³n se dirigen al embarcadero para evitar que la multitud intente abordarlos.
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