Ficha:
Autor: Steven Erikson
Fecha: 2018 (castellano)
Saga: Malaz - El Libro de los Caídos 8
Género: Fantasía épica adulta
Sinopsis
En el continente Letherii, el ejercito exiliado malazano, comandado por la consejera Tavore, comienza la marcha hacia los eriales del este para combatir por una causa desconocida contra un enemigo que jamás ha sido visto. El destino que aguarda a los Cazahuesos es por demás incierto. Nada saben del enemigo y la única arma que merece ser empuñada es el coraje.
En la guerra todos pierden, y esta certeza se percibe en la mirada de cualquier soldado. El último gran ejercito del Imperio de Malaz busca una batalla final en nombre de la redención, pero quedan por responder algunas preguntas finales...
Mi opinión
Este 10 de septiembre Nova ha lanzado la última entrega de la saga Malaz: El libro de los caídos, finalizando la increíble saga de Steven Erikson; una decalogía que se ha colocado por derecho propio en lo más alto de la fantasía contemporánea. Nos encontramos ya enfrascados en la lectura del ansiado desenlace, que esperemos sea el broche de oro a tal colosal empresa.
En cuanto a Polvo de Sueños, he de confesar que ya hace que lo leí un tiempo, pero este virus diseminado por Poliel en la faz de la Tierra mortal me tiene un poco apático en algunas cosas, y por ello hace ya bastante que inicié la reseña, pero me quedé en el aspecto formal. Ya no tengo tan fresco el libro como para recordar algunos detalles, lo cual afectará al texto.
Como viene siendo habitual, Erikson entrelaza varios hilos que, se supone (o al menos eso pensamos) que deben unirse en algún punto del desenlace al que nos digire la primera parte de este último volumen. Por tanto volveremos a encontrarnos con multitud de personajes que poco a poco se dirigen a la convergencia final.
Una de las características de Erikson es su oscurantismo con respecto a multitud de aspectos de su vasto mundo. Uno de los puntos que más ha captado la atención es la realmente poca información que el canadiense nos ha desgranado de las razas ancestrales. A pesar de múltiples apariciones en todos los libros, poco sabemos en profundidad de los jaghut (quizás los más explicados), los forkrul assail, los tiste liosan o los temibles K'chain Che'Malle. Un solo vistazo a la portada de Polvo de Sueños nos pone sobre alerta: Coño! Si salen K'chains!!
Así que no creo que se pueda decir que es un spoiler comentar que en mi opinión, lo mejor de toda esta novela, es que vamos a descubrir muchas cosas de estos formidables reptiles, de su organización, su modo de vida, sus hogares, etc... ¡Ha tardado 8000 páginas, pero ha sido todo un deleite!
Entre las diversas líneas argumentales, algunas con más y con menos acierto, Erikson son lleva a través de la, en ocasiones tediosa, marcha de los Cazahuesos hacia su destino final, aquel que solo Tavore parece conocer y que, como no podía ser de otra manera, no suelta prenda.
Es cierto que las "aventurillas" de los soldados en su marcha, que llenan páginas y páginas de Polvo de Sueños, ya explotadas en otras entregas, se hacen a ratos pesadas y aportan ya poco a la historia, que como viene siendo sello, se ve agrandada con nuevos actores, como la Serpiente, la tremenda fila de niños refugiados que avanza por los eriales de las desiertas llanuras de los elan; una imagen descorazonadora, viva imagen de las tremendas caravanas de flujos migratorios que suceden en la actualidad.
Como el Doblan por los Mastines, el camino hasta el desenlace se hace lento en la primera mitad del libro, donde las escenas del avance de los Cazahuesos y el devenir de los barghastianos se intercalan con las maravillas que suceden en Ampelas Enraizado, como ya hemos comentado, simplemente genial. En la segunda parte empieza el baile, con importantes acontecimientos que zurcen puntadas sueltas en otros libros y nos preparan para la presumible batalla final con El Dios Tullido.
Un punto a tener en cuenta, y que hace un poco más confusa la lectura, son algunos despistes en la traducción, en la que, sobre todo en la primera mitad del libro, se mezclan varios personajes con su nombre en castellano con su nombre en la versión original, como Asimismo / Withal y algún otro que no recuerdo. También choca alguna de las expresiones que utiliza Alexander Páez, que resultan un tanto chirriantes. Comprendo lo complicado que puede llegar a ser la traducción de una novela como esta, y se puede perdonar casi todo..... Pero Alexander, llamar "marineros" a los infantes de marina o marines malazanos.... ¡Eso casi dolía!
Si llegas a leer estas líneas, Alexander, espero que no te lo tomes a mal. También me alegro que en el Dios Tullido vuelvan a ser "infantes de marina".
¡Animo, solo nos quedan un millar de páginas para llegar al fin del camino!
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