Autor: Steven Erikson
Fecha: 2014 (castellano)
Saga: Malaz - El Libro de los Caídos 8
Género: Fantasía épica adulta
Sinopsis:
En Darujhistan, la ciudad del fuego azul, se dice que el amor y la muerte llegarán bailando. Transcurre el verano y el calor es sofocante, pero al hombre redondo y pequeño con el chaleco rojo desteñido le molesta algo más que el sol. Las cosas no van bien. Funestos presagios plagan sus noches y acechan las calles de la ciudad como demonios de las sombras. Los asesinos acechan por los callejones, pero han cambiado las tornas y los cazadores son presas.
Unas manos ocultas rompen las ataduras de la tiranía. Mientras los bardos cantan sus trágicas historias, en algún lugar lejano se oye el aullido de los mastines... Y en la distante ciudad de Coral Negro, donde gobierna el Hijo de la Oscuridad, hay sed de venganza. Parece que el amor y la muerte van a llegar de la mano... y bailando.
Unas manos ocultas rompen las ataduras de la tiranía. Mientras los bardos cantan sus trágicas historias, en algún lugar lejano se oye el aullido de los mastines... Y en la distante ciudad de Coral Negro, donde gobierna el Hijo de la Oscuridad, hay sed de venganza. Parece que el amor y la muerte van a llegar de la mano... y bailando.
Mi opinión:
Retomamos la compleja saga de Malaz con el primero de los libros de la decalogía que quedaron pendientes tras el cierre de La Factoría de Ideas, algo que muchos pensamos que quizás no llegase a publicarse nunca. Por suerte para todos, Nova se convirtió en nuestro particular Gremio Comercial de Trygalle y nos trajo esperanzas por la Senda del Editor; no sin ciertos errores en la escritura y traducción del libro... Pero se lo vamos a perdonar.
Doblan por los Mastines es un libro que, en símil con la cocina, debe ser leído a fuego lento. Sus 1168 páginas (bastantes más de las necesarias) nos presentan un giro notable respecto a todos los libros anteriores, dejando de lado la épica militar de las grandes batallas que han venido poblando la lectura, para adentrarse en un sinfín de historias mucho más personales, algunas simples historias cotidianas, otras de consecuencias inimaginables.
Sin duda en este volumen se hace patente el epígrafe de la saga. Es sin duda una oda a los Caídos: oscuro, melancólico, siniestro, dramático... y cualquier otro adjetivo que nos lleve a la tragedia. Las páginas están pobladas de las "pequeñas historias" que acontecen a muchos de los personajes que ya conocemos de entregas anteriores y que, en lento y pesaroso devenir, nos llevarán hasta un extraordinario final donde Erikson vuelve a hacer gala de su épica oscura y la creación de reinos de pesadilla.
Malaz es una saga compleja, ya lo sabemos, pero en este libro convergen algunos factores que hacen de su lectura toda una proeza, apta solo para los entregados al mundo creado por los canadienses. Además del cambio de registro y traductor (para los que no nos atrevemos con el original), Kruppe hace de narrador en múltiples ocasiones, lo que implica que un simple hecho se convierta en varios párrafos de su incontenida verborrea, que tras mil páginas, llega a cansar.
Empezamos la narración con Nimander y los suyos, algo que no ayuda, pues el autodestructivo y pesaroso carácter de los Andii, hace que a mí personalmente, me cueste mucho enganchar con ellos, resultando en ocasiones tedioso su papel en la saga. Sumidos en esa aflicción les encontramos en un eterno viaje hasta Coral Negro, que cura las heridas de la Guerra Painita y que se ha convertido en hogar de los hijos de Madre Oscuridad.
Allí nos encontramos a Anomander Rake, un personaje que ha evolucionado fantásticamente desde aquel "superhéroe" de Los Jardines de la Luna, a un personaje de intensa profundidad. Todo un gozo verle de nuevo en estas páginas.
Aquí Erikson vuelve a la carga con uno de los temas preferidos, la repetición de los errores humanos, la ambición, el deseo oscuro de poder que alimenta a muchos de los perturbadores personajes de la saga.
Uno de los puntos a su favor, son las pinceladas que nos ofrece el autor sobre el mundo original Andii, las referencias a Karkhanas y Kurald Galain, algo que enriquece y anima una trama con bastantes altibajos.
A la par de los sucesos en Coral Negro, una serie de hechos y personajes conocidos se ciernen sobre Darhujistan con dantescas pretensiones. Erikson se adentra en las miserias de sus personajes, muchos de ellos ya conocidos, que convergen hacia un final donde Erikson vuelve a la grandilocuencia de libros pasados para ofrecer unas últimas 200 páginas brutales.
En resumen, el libro baja un poco el listón, como me ha parecido desde Los Cazahuesos, pero sin duda una vez acostumbrados a este nuevo ritmo y perspectiva en la redacción, disfrutaremos en gran medida de una gran novela de fantasía oscura con el personal sello de Erikson.
También me asaltan dudas ya surgidas con anterioridad, ocasiones en que no acabo de comprender porque un personaje unas veces deambula por medio continente a pie y en otras surge de una senda en cualquier lugar. Otras veces, algunos personajes plantan cara a seres de un potencial aterrador, con un poder desmedido y sin una justificación convincente mientras otros mueren como moscas... Flecos que con una relectura seguro quedarían sellados, pero que de primeras causan cierta sorpresa. Nada por eso que desmerezca en absoluto la lectura.
Nos vemos en Polvo de Sueños, cerca ya del final....
Allí nos encontramos a Anomander Rake, un personaje que ha evolucionado fantásticamente desde aquel "superhéroe" de Los Jardines de la Luna, a un personaje de intensa profundidad. Todo un gozo verle de nuevo en estas páginas.
Aquí Erikson vuelve a la carga con uno de los temas preferidos, la repetición de los errores humanos, la ambición, el deseo oscuro de poder que alimenta a muchos de los perturbadores personajes de la saga.
Uno de los puntos a su favor, son las pinceladas que nos ofrece el autor sobre el mundo original Andii, las referencias a Karkhanas y Kurald Galain, algo que enriquece y anima una trama con bastantes altibajos.
A la par de los sucesos en Coral Negro, una serie de hechos y personajes conocidos se ciernen sobre Darhujistan con dantescas pretensiones. Erikson se adentra en las miserias de sus personajes, muchos de ellos ya conocidos, que convergen hacia un final donde Erikson vuelve a la grandilocuencia de libros pasados para ofrecer unas últimas 200 páginas brutales.
En resumen, el libro baja un poco el listón, como me ha parecido desde Los Cazahuesos, pero sin duda una vez acostumbrados a este nuevo ritmo y perspectiva en la redacción, disfrutaremos en gran medida de una gran novela de fantasía oscura con el personal sello de Erikson.
También me asaltan dudas ya surgidas con anterioridad, ocasiones en que no acabo de comprender porque un personaje unas veces deambula por medio continente a pie y en otras surge de una senda en cualquier lugar. Otras veces, algunos personajes plantan cara a seres de un potencial aterrador, con un poder desmedido y sin una justificación convincente mientras otros mueren como moscas... Flecos que con una relectura seguro quedarían sellados, pero que de primeras causan cierta sorpresa. Nada por eso que desmerezca en absoluto la lectura.
Nos vemos en Polvo de Sueños, cerca ya del final....
¡Hola! Pedazo ilustraciones =0. Aún no me he puesto con Malaz porque las sagas largas y yo tenemos una relación tormentosa desde hace años, me encantan los autores y sus novelas pero madre mía, ahora me interesa otro jaja. Es un problema que debería resolver pero me da un poco de pereza. Pero me alegra ver a tanta gente disfrutando de esta saga.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Malaz es una saga muy compleja y hay que cogerla con ganas y sabiendo dónde se mete uno. Si no es fácil que uno la abandone horrorizado.
EliminarSi alguna vez cambia tu relación con las sagas largas, dale una oportunidad!
Un abrazo!
Hola !! 😊
ResponderEliminarNo conozco ni al autor ni el libro! 😨Pero se ve bien bueno!!
Soy nueva en tu blog y ya te sigo!
Te invito a visitar el mio!!!
Besitos!
Hola Alejandra.
EliminarGracias por pasarte por el blog. Como ya le comento a MJ, Malaz es una interesante saga de fantasía épica oscura. Compleja, dura, melancólica y épica con mayúsculas, garantiza horas y horas de disfrute en su lectura. Eso sí, hay que dedicarle un esfuerzo que no todo lector está dispuesto a hacer.
Un saludo y ahora mismo me paso por tus Preciados Momentos.
Un beso!
Hola, buena crítica, acabo de terminar este libro, y debo reconocer que me costó, tanto como los jardines de la luna y las puertas de la casa de la muerte. De hecho siento que no entendí muchas cosas del final, ya que me traía algo agotado. Pese a eso, es mi saga favorita y sé que estará un largo tiempo ahí.
ResponderEliminarHola Anónimo.
EliminarLos amantes de Erikson sabemos que no es tarea sencilla leer al canadiense. Pero hemos sido nosotros solitos los que nos hemos metido en esta senda y esperemos salir lo más airosos posible de ahí.
Como indico en la reseña, a mí hay cosas que me chirrían un poco; incluso me parecen contrarias en ocasiones. El secretismo del autor, que deja totalmente abierto su mundo por el propio desconocimiento de los personajes de todos los entresijos que conforman las sendas y la hechicería, es parte del encanto de la saga.
Espero que sigas con los dos últimos libros y acabes la lectura de esta gran gesta.
Saludos
Rul T.
Hola amigo, una consulta: Harás los resúmenes de los tres libros que faltan? Espero que sí, son muy buenos y aclaratorios. Saludos
ResponderEliminarHola Anónimo. La idea es acabar la decalogía. Hay vamos, despacito, pero sin cesar en nuestro empeño.
EliminarSaludos!