Año publicación: 1966
Categoría : Ciencia Ficción
Sinopsis:
Arrakis: un planeta desértico
donde el agua es bien más preciado, donde llorar a los muertos es el
símbolo de máxima prodigalidad. Paul Atreides: un adolescente marcado
por un destino singular, dotado de extraños poderes, abocado a
convertirse en dictador, mesías y mártir. Los Harkonnen: personificación
de las intrigas que rodean el Imperio Galáctico, buscan obtener el
control sobre Arrakis para disponer de la melange, preciosa especie
geriátrica y uno de los bienes más codiciados del universo.
Mi opinión
Con Dune, Frank Herbert inicia una de las más conocidas sagas de ciencia ficción de toda la historia, que encumbró a su autor como uno de los más reconocidos del género, junto a Asimov.
La obra, idolatrada por muchos, detestada por otros, nos presenta un mundo futurista en el que debido a la prohibición de crear máquinas con comportamiento "humano" (es decir, robots), funciona gracias a una extraña sustancia generada por los temibles gusanos de arena: la melange.

Con esta premisa, Herbert crea un planeta extremo, el desierto de los desiertos, donde cada gota de agua es una pequeña fortuna. Este planeta es el hábitat del Shai-Hulud, el gusano de arena que excreta la codiciada especia, base de la macroeconomía del Imperio y, por supuesto, centro de las interinas luchas de poder de las grandes casas que dominan el Lansraad, el parlamento imperial bajo el mando del Emperador Padishah Shaddam IV.
Es aquí donde se inicia la acción del libro. La Casa Atreides, una de las casa más nobles del Lansraad es destinada a la regencia del planeta en nombre del Emperador, pero otra casa rival, los Harkonen, no está dispuesta a permitir que les quiten el poder sobre la melange. Con este marco de fondo, Frank Herbert recrea una brillante historia de luchas, ambición y traiciones al más puro estilo "clásico" entre las casas y los diversos poderes representados por organizaciones de índole pseudoreligiosa como las Bene Gesserit y diversas civilizaciones que se desarrollan en mayor medida las siguientes entregas de la saga.
En medio de todo esto, destacan los desheredados y oprimidos de turno: los Fremen, tribus libres de Arrakis que se esfuerzan en sobrevivir en la marginalidad, obligados a adaptarse a las extremas condiciones del entorno. Ellos serán los encargados de la revolución que llevarán a cabo en nombre del eterno mesías prometido.
Y hasta aquí, la forma. El fondo es algo mucho más intenso y personal, pues la obra no deja de ser un lienzo en el que Herbert desarrolla su propia filosofía de vida y pensamiento. Preocupado por la ecología, la psicología y el mesianismo, la obra está plagada de conceptos y desarrollos de sus ideas, lo que la hace complicada en algunos momentos.
Es este el aspecto que utilizan sus detractores para calificarla de obra confusa y complicada, ya que nos tendremos que acostumbrar a dilucidar pasajes meramente filosóficos entre sus líneas. Aquí ya hablamos de preferencias personales de cada lector, pues hay a quien le gusta esforzarse en cada párrafo para intentar comprender qué es lo que nos quiere decir y, simplemente, el que quiere evadirse en la historia.
Es evidente que, pese a los años que hace que fue publicada, el tema sigue tan vigente como cuando se concibió, pues uno tiene la sensación de que siempre existirá esa "melange" cuyo control dirigirá el rumbo de países, continentes y, en un futuro, planetas enteros.
En mi humilde opinión, una obra imprescindible.
Es aquí donde se inicia la acción del libro. La Casa Atreides, una de las casa más nobles del Lansraad es destinada a la regencia del planeta en nombre del Emperador, pero otra casa rival, los Harkonen, no está dispuesta a permitir que les quiten el poder sobre la melange. Con este marco de fondo, Frank Herbert recrea una brillante historia de luchas, ambición y traiciones al más puro estilo "clásico" entre las casas y los diversos poderes representados por organizaciones de índole pseudoreligiosa como las Bene Gesserit y diversas civilizaciones que se desarrollan en mayor medida las siguientes entregas de la saga.
En medio de todo esto, destacan los desheredados y oprimidos de turno: los Fremen, tribus libres de Arrakis que se esfuerzan en sobrevivir en la marginalidad, obligados a adaptarse a las extremas condiciones del entorno. Ellos serán los encargados de la revolución que llevarán a cabo en nombre del eterno mesías prometido.
Y hasta aquí, la forma. El fondo es algo mucho más intenso y personal, pues la obra no deja de ser un lienzo en el que Herbert desarrolla su propia filosofía de vida y pensamiento. Preocupado por la ecología, la psicología y el mesianismo, la obra está plagada de conceptos y desarrollos de sus ideas, lo que la hace complicada en algunos momentos.
Es este el aspecto que utilizan sus detractores para calificarla de obra confusa y complicada, ya que nos tendremos que acostumbrar a dilucidar pasajes meramente filosóficos entre sus líneas. Aquí ya hablamos de preferencias personales de cada lector, pues hay a quien le gusta esforzarse en cada párrafo para intentar comprender qué es lo que nos quiere decir y, simplemente, el que quiere evadirse en la historia.
Es evidente que, pese a los años que hace que fue publicada, el tema sigue tan vigente como cuando se concibió, pues uno tiene la sensación de que siempre existirá esa "melange" cuyo control dirigirá el rumbo de países, continentes y, en un futuro, planetas enteros.
En mi humilde opinión, una obra imprescindible.
Observaciones: 1-hay algunos errores ortográficos.
ResponderEliminar2- la melange no es una especie geriátrica (es puntualmente un producto derivado de los gusanos de arena, de allí la importancia de Arrakis/Duna y más aún porque es el combustible que posibilita los viajes interestelares)
Linda síntesis y buen análisis
NO dejen de leer Dune, El mesías de Dune e Hijos de Dune que funciona como una trilogía. Sigue Dios Emperador de Dune (un libro bastante autocomclusivo) y el cierre con la duología Herejes de Dune y Casa Capitular Dune.
También hay unas precuelas... pero la saga central es la gloria
3- las máquinas prohibidas no son computadoras sino "robots" (así como están prohibidas las armas de fuego, tanto individuales como de destrucción masiva).
Hola Tony.
EliminarGracias por pasarte por Mis Vidas de Papel y por tus comentarios. He corregido los errores ortográficos (me has sacado los colores!!) y el tema de los robots (lo de especie geriátrica es una transcripcción de la sinopsis, así que tendremos que echarle la culpa a la editorial :)
A mí particularmente me gustaron mucho los tres primeros; los siguientes sinceramente me da la impresión de estirar un chicle por motivos económicos que realmente una intención sincera del autor de querer seguir escribiendo.
Hace ya tiempo que se oye el rumor de una nueva adaptación en forma de serie de TV. Con las técnicas de hoy en día puede resultar algo realmente increíble! Esperemos que se haga realidad.
Por cierto, esta entrada ya tenía algunos años y estaba diseñada con el look antiguo del blog, así que he aprovechado también para cambiar algunos otros detalles.
Un saludo!!