Juego de Tronos LCG es quizás uno de los mejores productos a la hora de recrear la atmósfera del mundo de Canción de Hielo y Fuego. Un juego de cartas expansible (de ahí sus siglas en inglés Living Card Game), en el que nos ponemos al mando de alguna de las grandes casas de Poniente para batallar a muerte contra nuestro adversario.
El juego, a priori muy sencillo, es un endiablado rompecabezas en el que la estrategia y la habilidad del jugador se unen al factor suerte para presentar batallas que llegan al éxtasis. Hace ya algunos años que compré el Core de la primera edición y algunas expansiones y, las batallas contra amigos, son un puro deleite en el que no faltan gritos ni maldiciones.
Antes de final de año saldrá a la venta la segunda edición, en el que se resetea el juego tras múltiples ciclos que acabaron agotando la idea. La experiencia adquirida en el pasado ha servido para preparar esta nueva entrega, con un sistema de juego muy similar, pero con suficientes atractivos para los viejos y nuevos jugadores.
¿Pero de qué va esto?
En la página de
Edge Entertainment ya podeís hacer el prepredido del nuevo core, donde encontraremos la caja básica para empezar a luchar por la conquista del Trono de Hierro, guiando las fuerzas de una de las seis casas que entran en liza en esta edición: Baratheon, Lannister, Stark, Targaryen, Martell, Greyjoy, Guardia de la Noche y Tyrell. Existe también una facción neutral.
Las reglas básicas son muy sencillas: llegar a 15 contadores de poder antes que tu adversario. Para ello tenemos varios tipos de cartas que nos ayudarán en nuestro propósito. Aquí tenéis un enlace a las
cómo se juega y otro a las
reglas básicas.
Las más importantes son los personajes, que permiten hacer diversos tipos de reto, según tengan o no el icono correspondiente, que ganará el jugador que acapare más fuerza entre atacantes y defensores. Cada carta tiene un texto de reglas único que interacciona en el juego, por lo que las posibilidades se multiplican con cada carta sobre la mesa.
Para ayudarnos en nuestro cometido, tenemos además cartas de lugares, que otorgan determinadas ventajas al propietario de la carta, accesorios que añaden ventajas o desventajas a personajes y lugares, y eventos que modifican el transcurso de una acción.
La partida se divide en turnos en el que cada jugador debe presentar una carta de trama, que complementa la acción de ese turno.
Finalmente, hay también cartas de estrategia, que afectan a toda la partida. Por ejemplo, con la estrategia Banner of the Stag, permite a otra casa aliarse con la casa Baratheon y utilizar un determinado número de cartas de su facción.
Cada jugador debe elegir un mazo de siete tramas y un mazo de mínimo 60 cartas con las que se batirá en duelo contra uno o varios jugadores más para alcanzar los 15 contadores y conquistar el Trono de Hierro. La estrategia es opcional.
Como además de todo esto la colección de cartas se expande a medida que salen nuevos ciclos con capítulos que incluyen cartas para todas las facciones, las opciones de preparación de mazos se vuelven casi infinitas.
Si no lo habéis hecho ya, os invito a
echarle un vistazo al juego, pues la ambientación y el nivel de jugabilidad es tremendo, y no puede dejar indiferente a ningún amante del mundo creado por G.R.R Martin.