Los Jardines de la Luna
es el primer libro de una saga, Malaz: el libro de los caídos, que ha tenido la
suerte y la desgracia de ser comparada a diestro y siniestro con la (en mi
opinión) mejor saga de épica fantástica desde El Señor de los Anillos. Y digo
suerte y desgracia porque las
comparaciones son odiosas, y mucho más cuando lo comparado queda a la altura
del betún. Si bien ésto ha implicadouna gran publicidad, lo
que conlleva a un éxito de ventas, muchos, entre los que me incluyo, han
quedado más que defraudados con este primer tomo de la saga.
En su defensa hay que indicar que el libro que nos atañe, fue escrito unos 10
años antes que el resto de la saga y, según bastantes
opiniones, es el volumen más flojo con diferencia y que el cómputo general de
la historia aumenta con el resto de libros.
Sinopsis
Tras interminables
guerras, amargas luchas internas y sangrientas confrontaciones, incluso las
tropas imperiales necesitan un descanso.
Pero la obsesión
expansionista de la emperatriz Lassen no tiene límites, y cuenta con el apoyo
de sus sanguinarios agentes de la Garra.
Tras el último asedio, el
sargento Whiskeyjack y su pelotón de Arrasapuentes necesitan tiempo para
descansar y enterrar a sus muertos,
pero Darujhistan, la
última de las Ciudades Libres de Genabackis, les espera. Es el objetivo último
de la insaciable emperatriz.
... Y parece que el
Imperio no es el único que codicia esa plaza: fuerzas siniestras conspiran
dentro y fuera de las sendas mágicas, y
todo indica que los
propios dioses se preparan para la batalla...
Mi crítica
En Los Jardines de la
Luna, Steve Erikson, su autor, nos tira en medio de un mundo fantástico, creado
por unas míticas razas fundadoras, en el que la
magia y la guerra mueven sus designios. El Imperio Malazan, ha sufrido la
muerte de su emperador y la emperatriz, Lassen, se
entrega en cuerpo y alma a la conquista de los últimos reductos que se resisten
a su mando.
Como pasa en todos los
grandes imperios, empiezan a generarse dudas y conatos de rebeldía entre
algunas de las zonas y sus integrantes. Lassen intenta subyugar a
todos ellos bajo la única distracción capaz de hacerlo: la guerra. Esta guerra
es además el escenario perfecto para la
eliminación de aquellas tropas de lealtad dudable, como es el caso de los
Abrasapuentes, nexo de unión del libro.
Erikson intenta plasmar
un "original" mundo fantástico en base a diferenciar algunos aspectos
de la fantasía clásica. Si bien el escenario
donde se desarrolla la trama es un continente "normal" con sus
tierras, mares, lagos y montañas, es de agradecer el no encontrarse
pululando por ellos a elfos guapos guapísimos, orcos malos malísimos y sucedáneos
de hobbits. En este mundo se mueven razas humanas, no humanas
y dioses o seres superiores que resultarían interesantes si el autor se hubiera
dignado a explicar cómo son, qué carajo hacen ahí y
por qué son como son.
El principal problema que
se encuentra el lector es que a uno lo lanzan en medio de Malaz, sin ninguna
explicación, y se ve obligado a tragarse una serie de
hechos que simplemente hay que aceptar que pasan. La trama es liosa y dedica
tiempo a asuntos sin aparente importancia, lo que hace
que en breve deje de interesarte qué va a suceder después. Total, no lo vas a
entender!
Hay quien ve en esto
"una lectura exigente", "adulta", "no apta para todos
los públicos". En mi opinión no tiene nada que ver una trama compleja y rica con una
trama desestructurada, liosa y no hilvanada, que para mí, es el principal
problema del libro.
Los personajes, al igual
que en CdHF, no son arquetipos de virtudes y vicios, sino que se mueven en base
a sus necesidades, para lograr el fin que persiguen.
Aunque bien definidos, entran y salen de la trama como Pedro por su casa, sin
que uno logre entender muchas cosas de las que hacen. Además,
sin comerlo ni beberlo, aparecen personajes poderosos que desvirtúan la trama,
pues con un simple gesto de poder, podrían hacer
desaparecer el mundo. Dichos personajes son neutralizados por otros con más
poder al estilo "Bola de Dragón". No sé si la intención de
Erickson es impresionar, a mí me defraudó un poco.
La magia y la relación
entre seres superiores y mundanos sí me parece interesante, pero como todo el
libro, no se explica con la claridad necesaria y
pronto ocurre como con la trama: pasa esto, pues vale!
En fin, un libro que cogí
con mucha ilusión y que me desinfló totalmente. Si bien he leído que en los
posteriores títulos la saga gana en calidad. No obstante,
hasta que no salgan en edición de bolsillo no pienso leer "Las Puertas de
la Casa de la Muerte", para ver si realmente es una saga de
la calidad que le atribuyen.